La meditación es una práctica milenaria que está cobrando un increíble incremento en Occidente en la última década. Y es que, los beneficios que aporta no solo para nuestra salud mental sino también para nuestra salud física, son de extraordinario poder.
Cada vez son más las personas interesadas en esta práctica. Ya sea para reducir la ansiedad, calmar la mente o simplemente, encontrarse con uno misma.
Especialmente al iniciarnos en esta práctica, pueden aparecer dificultades, pero debemos ser constantes y pacientes y enfocarnos en todos los beneficios que tiene esta disciplina.
Uno de los más importantes es que eleva de manera importante nuestra autoestima y reduce nuestros niveles de estrés y ansiedad. Te recuerdo que puedes descargar de forma gratuita mi ebook ``Cómo tener más autoestima que Wonder Woman´´, donde encontraras las claves para elevar tu autoestima y sanar tu espíritu.
En los últimos años se han multiplicado de forma exponencial las investigaciones sobre la meditación y la salud. A continuación voy a enseñarte cuáles han sido los resultados las investigaciones más importantes en el campo.
Meditar de forma regular regula los niveles de cortisol y eleva la serotonina, encargada de proporcionarnos felicidad.
Debido a esta reducción de los niveles de cortisol. La práctica de la meditación es capaz de elevar nuestras defensas y mejorar nuestro sistema inmunológico para hacer frente a virus e infecciones.
Además, la práctica de la meditación nos ayuda a ser más conscientes del prójimo, nos ayuda a saber entender a las demás personas y poder ponernos en su lugar.
La práctica de la meditación otorga un control interno de nuestro cuerpo que hace que, en personas afectadas por dolores o enfermedades crónicas, puedan aminorar los síntomas del dolor.
Practicar meditación mejora notablemente las funciones cognitivas como la memoria y la concentración.
La práctica de la meditación ayuda a focalizar nuestros pensamientos en pensamientos positivos, neutralizando todos los pensamientos dañinos que puedan aparecer en nuestra mente.
La clave principal para desarrollar el hábito de la meditación es encontrar el momento, el lugar y la postura perfecta que encajen contigo. Es normal que al principio cueste encontrar la postura adecuada o nos sintamos algo ansiosas.
Pero, tras superar estas resistencias que puedes encontrar en el proceso, seguir con la práctica asociada es lo que nos va a hacer mejorar y obtener sus beneficios.
A continuación te voy a mostrar los pasos clave para iniciarte en el mundo de la meditación.
Para meditar de manera correcta es necesario llevar ropa lo más cómoda posible. Quítate los zapatos y elige prendas anchas y al ser posible de colores claros. Olvida prendas ajustadas y objetos que puedan molestarte, como pulseras o anillos.
Escoge un lugar donde sientas buena energía, donde cada vez que estas allí sientas paz. Debe ser un lugar en el que no puedan molestarte. Puede ser un lugar de tu casa, la orilla del mar o tu propio jardín. Cualquier lugar que te permita estar tranquila y zambullirte en un mar de paz y sosiego.
Para meditar debes sentarte de forma correcta. La posición ideal es el suelo, con la espalda recta. Tus hombros deben estar relajados. Hay quien prefiere sentarse en una silla o permanecer tumbado. Sea cual sea la postura, la espalda siempre debe estar en posición recta.
Céntrate en un objeto o en la respiración (con los ojos cerrados) cuando te inicias en la práctica meditativa. Cuando ya hayas adquirido mejor este hábito podrás probar nuestras disciplinas.
Es normal que al practicar la meditación surjan distintos pensamientos. Nuestra mente nunca deja de pensar: nuestros problemas, la incomodidad, las sensaciones del ambiente….Esto es algo totalmente normal que debemos aceptar.
En lugar de intentar apartar estos pensamientos de tu mente, cuando aparezcan, obsérvalos. Tras observarlos regresa a la meditación y concéntrate en tu respiración.
Observa todas las sensaciones de tu cuerpo, desde el tacto de tu ropa con tu piel, hasta el aire que entra por tus pulmones. La meditación te ayudará a centrarte en el aquí y ahora.
Al iniciarte en el mundo de la meditación, debes empezar a practicar de manera progresiva para ir aumentando el tiempo. Lo ideal es comenzar meditando 5 minutos al día para progresivamente ir llegando a los 20 o 30 minutos.
Tras haber realizado todos los pasos que te he enseñado, estas lista para hacer de la meditación un hábito o rutina saludable. Con la práctica y la constancia conseguirás incorporarla en tu vida y beneficiarte de todas sus propiedades.
En los últimos años, la meditación ha pasado a formar parte de la vida de muchas personas. Además la psicología cognitiva ha incorporado esta disciplina como terapia a través de la terapia cognitiva basada en Mindfulness o MBCT. Gracias a ello muchas personas han conseguido aminorar o erradicar sus síntomas de ansiedad y superar problemas cotidianos.
Y es que, la comunidad científica se ha dado cuenta de los múltiples beneficios que esta práctica puede aportar a las personas , no solo para sanar, sino para mejorar ciertas facetas como el rendimiento o la creatividad.
Como habéis podido comprobar, la meditación es una práctica que beneficia a todas las personas que la practican para mejorar su autoestima y tener mayor control sobre sus vidas.
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Crear hábitos saludables como la meditación, puede hacer mucho por ti, ¡descúbrelo!
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