En nuestro interior todas llevamos la niña que algún día fuimos. Cuidar a nuestra niña interior es de extrema importancia para mejorar emocionalmente y aumentar nuestra autoestima.
Casi todo el mundo en nuestra infancia hemos tenido alguna que otra herida emocional y si no hemos podido solucionarlas en su momento, la niña interior puede estar dañada. Quizás antes no teníamos los recursos para afrontar la situación, pero ahora como adultas, tenemos las herramientas necesarias para curar y sanar esas viejas heridas.
Cuando sientas alguna que otra emoción negativa, pregúntate porqué sientes estas emociones y trata de comprenderlo. Deja fluir tu tristeza y todas las emociones negativas.
Entrar en contacto con nuestra niña interior nos ayuda a comprendernos y entender nuestros conflictos. De esta manera podremos liberar las emociones reprimidas y lo más importante, nos enseña amarnos por quiénes somos realmente sin ningún tipo de juicio ni reproche.
Recuerda que en mi ebook :``Cómo tener más autoestima que Wonder Woman´´ puedes encontrar las claves para sanar emocionalmente y aumentar tu autoestima.
Te voy a enseñar unos simples ejercicios con los que podrás iniciar el proceso de sanación de tu niña interior. Hay muchos ejercicios de este tipo y puedes elegir el que mejor te haga sentir.
Busca una fotografía de cuando eras pequeña. Puede ser una que te guste o con la que sientas cierta afiliación. Métela en tu cartera o ponla como fondo de pantalla de tu teléfono móvil. Lo importante es que puedas ver esa foto todos los días y dejas algún tipo de pensamiento cariñoso a esa niña necesitada de amor.
Puedes darte algún capricho de vez en cuando, cómo decirle lo bonita que es, lo inteligente y lo bien que lo está haciendo.
Este ejercicio es una forma de despertar nuestra niña interior y llevarla siempre con nosotras mismas. De esta manera, la protegeremos y empezaremos a conocerla mejor.
Busca un cuaderno o una libreta que puedas guardar en tu cajón de la mesilla. Escribe algo que pueda ayudarte definir como era tu niña interior. Solo tú sabes cómo es en realidad, lo que le pasaba y como se sentía en los momentos de conflicto.
Intenta contestar a estas preguntas:
¿Quién era que esa niña?
¿Qué esperaba mi madre de mí?
¿Qué es lo que más valora va de mi familia de mí?
¿Fui amada?
¿Me respetaron?
¿Lo pasaba bien en el colegio?
¿Era feliz?
Es muy importante recordar este tipo de cosas siempre que queramos vivir de forma consciente .La única manera de conectar auténticamente con los demás es conectando primero con una misma. Escribir este tipo de diarios puede resultar en ciertas ocasiones doloroso si hemos tenido una infancia algo complicada, pero la cuestión es que este dolor se trasforme en una curación .Poco a poco nos liberaremos y nos haremos consciente de estos hechos reprimidos desde hace demasiado tiempo
Si tienes hijos, son los mejores guías que pueden conectar con tu ser esencial. Tus hijos pueden ayudarte muchísimo a sanar tu niña interior. Para ello, tienes que traer su mundo al tuyo, dejarte llevar por sus ideas y sus juegos sin reproches ni juzgando.
Uno de los ejercicios más usados es el de Evania Reichert . Se trata de entrar en movimiento durante unos minutos moviendo todas las partes de tu cuerpo. Bailar, correr, mover los brazos sin sentido y sin buscar ningún objetivo concreto. Transcurrido este tiempo, para de forma brusca y quédate de pie .Entonces cierra los ojos y siente exclusivamente tu respiración y la energía que se ha activado en tu cuerpo. Es una sensación realmente maravillosa. Esa es la energía que siente un niño pequeño durante todo el tiempo y le impulsa a descubrir el mundo, a jugar y experimentar con todo lo que le rodea
¿Cómo sanar el dolor que sentimos por dentro? .Amando sin pedir nada a cambio, No solo a los demás, sino a una misma. Está sin duda es la mejor forma de sanar y alcanzar la felicidad. Cada una podemos encontrar nuestra manera concreta de realizar esto, hay cientos de oportunidades cada día para hacer esto con la familia, la pareja o con gente totalmente desconocida, no importa. No es necesario que sean grandes cosas, una simple sonrisa puede bastar.
Nuestra niña interior constituye la parte emocional inocente y espontánea de nosotras mismos. Todos nacemos con la capacidad de amar, tanto a una misma como a los demás. Sin embargo, para desarrollar esta capacidad lo primero que se necesita es sentir que nos da amor, por eso es tan importante dar amor a los bebés desde su mismo nacimiento. Sin amor, nada crece.
El universo de emociones se multiplica por qué tenemos que tener en cuenta además de nuestras emociones, las emociones de la otra persona. En la relación vivimos y compartimos grandes momentos y disfrutamos de la alegría de nuestra compañía. Dentro de esos momentos, es cuando el niño interior sano y feliz puede aportar valor a la relación de pareja .Pero en pareja también vivimos momentos de discusión y momentos de tensión que alteran la convivencia y la felicidad deseada. Tras estos momentos desagradables, hay un niño interior que ha sido herido y tiene miedo a enfrentarse a la edad adulta.
La relación que existe entre nuestra niña y las relaciones de pareja son un vehículo muy importante. Antes de ser adultos y establecer una relación de pareja, fuimos niñas que se alimentaban de las emociones de nuestros padres y de todas las personas que formaban parte de nuestro círculo social.
Nuestros padres fueron nuestros primeros modelos de relación.
Toda relación de pareja comienza con los padres. Para la mente infantil no existe otra realidad, pues los padres son su mundo.
Si en nuestra familia hubo momentos de alegría y también de tristeza unidos a espacios de comunicación, entonces, es más probable que nuestra niña interior genere una idea positiva de lo que es una relación de pareja.
En cambio sí en nuestra reinó el caos, los gritos y las discusiones. Si sentíamos miedo o nos sentíamos responsables de lo que ocurría, es probable que nuestra forma de entender la pareja sea negativa.
Así pues nuestra primera forma de entender lo que es una pareja, se creó cuando éramos niñas pequeñas observando lo que hacían nuestros padres.
Solo podemos dar a nuestra pareja el amor que tenemos nosotros mismos dentro, ese amor que conforman nuestro mundo interior, ese amor que pudimos llenar cuando éramos niñas( o no).
Si queremos tener la respuesta a ver porque nuestras relaciones no son satisfactorias tal vez debemos observar primero nuestras familias y los modelos de pareja que tuvimos durante las primeras etapas de nuestra vida
Como habéis visto, la importancia de la niña interior es crucial en la edad adulta y clave para tener una buena autoestima. De este y otros temas relaciones podéis informaros en mi ebook``Como tener más autoestima que Wonder Woman´´.
Comienza a sanar tus viejas heridas emocionales y aprender a dar amor a tu niña interior. Ella te necesita.
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